09 diciembre 2009

DanielArt [Temporada 1 - Capítulo 1]

Hoy estrenamos nueva sección. Se trata de las inquietudes artísticas de Daniela. Es una especie de "puedes hacerlo tú mismo".

Vamos a comenzar presentando los materiales:
  • 1 Coche
  • 1 Silla infantil
  • 1 Sandwich de paté
Comenzamos sentando a Daniela en su silla para coche (en esta ocasión hemos utilizado una de color azul, pero tú puedes usar otra del color que te apetezca). Por la seguridad de todos, Daniela debe estar bien sentada con el cinturón que lleva incorporada la silla.

Una vez sentada Daniela, nosotros nos sentamos en el asiento del piloto y ponemos en marcha el coche. Ambientamos con buena música (opcional) y nos ponemos en circulación.

Tras un rato de silencio de Daniela, si miras hacia atrás (aconsejo estar con el coche parado para esta acción), verás un bonito cuadro pintado por ella misma en la ventanilla trasera del coche, utilizando como pincel, el sandwich de paté.

Y hasta aquí la sección artística de hoy.

03 diciembre 2009

3

Ahora es el número que ocupa la cabeza de Daniela.

"Hoy es mi cumple", decía a todo lo que se movía con la sensación de sentirse importante, sabiendo que se trataba de un día especial, mientras se preocupaba por que la corona que le habían hecho en el cole, no se le cayera de la cabeza...

- ¿Estás feliz? - le he preguntado al salir del cole.
- No - ha dicho dejándome perplejo.
- ¿Y eso?
- Verásss (como a ella le gusta pronunciar la ese), es que Manué ha "dtriallado" la "manzsana"...
- ¿Rayado?
- Nooooo... "dtrialldiado".
- ¿Tachado?
- Nooooo... papá, "dtria-lldia-do".
- ¿Rayado?
- Eeeeeeeso... "exato"...
- Y no había que rayarla, ¿verdad?
- No...
- Ya, pero yo te pregunto si estás feliz con mamá y con papá, porque es tu cumple, porque tienes regalitos, porque te hayamos cantado cumpleaños feliz...
- Sí, "clado", es mi "cumpleañiosss"...

Hoy, mi "calabacita" preferida, como yo la llamo, se sentía mayor, especial, querida. Y hoy, me voy a la cama con una imagen suya en mi cabeza, ella sonriendo con su corona de cumple, mientras guarreaba con el bocadillo de jamón y queso, las patatas fritas y el "kechu" en la cena.

Una imagen alegre que me hace sentir alguien, como la que tengo clavada desde que naciera y saliera del paritorio con los ojos bien abiertos, examinando todo a su alrededor...

¡Felicidades calabacita! Ya vamos por los 3. Sigue así...

30 julio 2009

El señor de la bata verde (o como Daniela se caga en alguien por primera vez)

Tras un tiempo de parón, muchas son las preguntas que van creciendo en mi cabeza, sobre todo a nivel de Daniela, por ejemplo:
  • ¿Cómo crecen los monstruos y fantasmas en la mente de Daniela?
  • ¿Cómo entra el miedo en su persona?
  • ¿Cómo una niña de 2 años y 5 meses adquiere el concepto de "cagarse en alguien"?

El pasado mes de mayo, debido a los numerosos episodios de otitis que Daniela estaba teniendo, tuvimos que operarla de vegetaciones y ponerle unos drenajes en los oídos.

La llegada al hospital quedó marcada con un "aquí no" que dejaba entrever que Daniela iba a un sitio que no era de su agrado, porque sabía que de alguna forma la iban a putear.

En la sala que nos metieron para ponerle el pijama hospitalario, Daniela se mostraba asombrosamente tranquila, hasta que hizo su aparición una enfermera que hizo que la cara le cambiara por completo. La señora, para tranquilizar a la niña, le soltó unos cuantos piropos, le dio unos juguetitos que tenían por allí y le dijo que era su amiga, que "los malos" eran los de verde. Ella no se lo creyó mucho, pero al ver que la señora se volvía a ir, se volvió a tranqulizar.

Hasta que hizo su aparición el señor de la bata verde, que se la llevó detrás de unas puertas típicas de hospital y tomó cuerpo nuestra preocupación.

Al cabo de media hora, salió la doctora indicándonos lo que le habían hecho y cómo debíamos proceder en las horas posteriores a la intervención. Siendo una de las instrucciones el evitar darle el chupete por el tema de la succión. Así que Vicky y yo decidimos terminar con el chupete de una vez.

Cuando Daniela se despejó un poco más de la anestesia, pidió el "tete" y le dijimos que el señor de la bata verde se lo había llevado. Asíntió y se volvió a acurrucar con su Mamá.

Cuando volvimos casa, ya por la noche, volvió a pedirlo, pero le volvimos a recordar quién se lo había llevado.

Así pasaron algunos días en los que la pregunta y la respuesta eran la misma, pero Daniela prefería quedarse sin "tete" antes que volver a ver a tiparraco que le había hecho daño en la mano (por el gotero) y en la boca.

Días después, celebramos con vítores y aplausos la primera caca que Daniela hacía en el orinal y ella se puso muy contenta.

Y por la noche, a la hora del baño, cuando estaba secando a Daniela y repasando el día con ella (ejercicio que recomiendo para reforzar su memoria y el concepto de tiempo) se me ocurrió preguntarle:

- Oye, Daniela... y la caca que has hecho esta tarde en el orinal, ¿a quién se la dedicas?

Y sin pensárselo, casi esperando a que yo terminara la pregunta respondió:

- A señó e a bata vede...

01 febrero 2009

La máquina de hacer viento

La máquina de hacer viento sirve para eliminar el exceso de humedad de la cabeza de Daniela.

Un secador, vamos.

El motivo de llamarlo así es para captar la atención de Daniela y que se preste al juego. Más que nada, porque a ella ese tipo de sonidos le asustan. Y como le han dado miedo siempre, hemos tenido que secarle el pelo con la toalla mediante el juego del escondite.

- ¿Dónde está Daniela, dónde está Daniela? - mientras le frotábamos el pelo para secárselo.
- ¡¡Aquíiiiii!! - y así hasta que conseguímos secársela.

La otra noche se me ocurrió invocar a "la máquina de hacer viento" y ella toda ilusionada afirmó... quería ver qué era eso.

Bajamos al cuarto de baño cantando: "la máquina de hacer viento, la máquina de hacer viento, sí, sí". Al llegar a nuestro destino, Vicky la sentó en su regazo y empezamos el juego. Que si te peino, que si ahora a mamá, que si te pinto los labios, que si ahora a papá, que si ahora te pinto los ojos, que qué guay es la máquina de viento. Y máquina de viento para arriba y máquina de viento para abajo, terminamos de secarle el pelo, aunque a ella le hacía gracia a medias.

Al terminar todo el teatro, y mientras Vicky terminaba de hacerle la cena, me dispuse a guardar la máquina de hacer viento al tiempo que ella seguía todos mis movimientos.

- ¿Te ha gustado la maquina de hacer viento, hija?
- Sí, papá - respondió mientras asentía repetidas veces.
- Qué guay la máquina de hacer viento, ¿eh?.
Y ella, con su cara de ilusión, me dice:
- Síiiii, secador.

20 enero 2009

Diccionario Daniela-Español...

Bueno, después de una temporada sin publicar nada, hoy me he animado a hacerlo. Y es que los avances que veo en Daniela respecto al vocabulario (materia que me fascina, personalmente) no son para menos.

Dentro de su pequeño pero extenso vocabulario, encontramos perlas como las siguientes:

Naniela = Daniela
Poma = Toma
Vavulala = Válvula
Ten Tiaaado = Ten Cuidado
Enadó = Ordenador
Opipo = Logotipo
Papaaayo = Papagallo
Amón = Jamón
Teso = Queso
Chiso = Chorizo
Nanitevaitá = Nadie te lo va a quitar
Ipito = Limpio/Limpito
Susho = Sucio
Tonesho/Toneho = Conejo
Tenoa-me = Tengo hambre
Tenoseño = Tengo sueño
Imita = Hormiga/Hormiguita
Ebaso = En brazos
Etojo = Te cojo
¿Saepoqué? = ¿Sabes por qué?
Caro, sí = Claro, sí
Ana, tío. Tiapasaoo = Hala, tío. Te has pasao
Abonidá = Árbol de Navidad
Afúlll = Azul
Aillo = Amarillo
Ojho = Rojo
Vede = Verde
Vieta = Violeta

Pero la mejor de todas, sin lugar a dudas, y que hace que a un tipo duro como yo se le borren los tatuajes, es cuando completa la siguiente frase:

- Te quieroooo…
- ¡¡Mutoooo!!


Hasta aquí la lección de hoy. Otro día aprenderemos más vocabulario con Daniela.

Y como dicen en Pocoyó: “Hasta la próxima”.