De vuelta (resumen del verano - 1)

Ya sé que llevaba muuuuuucho tiempo sin escribir nada, pero es que me ha invadido una época de pereza escritora/lectora que ni os cuento... y, por otro lado, coincido con Kwin en el concepto de blog.

Ahora que el verano ha llegado a su fin, es tiempo de recordar qué nos ha acontecido en este período, porque veo que se me olvidará fijo.

Empezaré por los avances de Daniela, desde el último post hasta hoy, podemos resumir sus avances en gateo, pasitos acompañada de mamá o papá, mandar besitos, hacer el indio, decir adiós, tocar las palmas, hacer la "troglodita" (algo difícil de explicar), dar las cosas cuando se le pide y lo más importante: la entrada en la guardería, es decir, la institucionalización... que ha sido muy positiva, aunque sabe a quién llorarle cuando se le deja allí.

¿Qué más nos ha acontecido éste verano?, pues hemos tenido unas cuantas bodas que nos ha permitido pasarlo en grande, conocer sitios maravillosos y reunirnos con los amigos.

Empecemos:

En mayo hicimos la prueba "piloto" de viaje largo en coche para Daniela y nos fuimos a ver al titi Ángel a Tarifa, que no veíamos desde navidades. El viaje de ida fue estupendo, Daniela durmió casi todo el viaje y se portó fenomenal. Una vez allí cubrimos expectativas con las tortitas de camarón, la cerveza y la compañía. El viaje de vuelta Daniela lo acusó más y se quejó un poco. Así que tomamos la decisión de ir a la boda de Cris y Jon en avión, pues era en San Sebastián y podía ser una paliza en coche para la "enanita". Nada más bajar del coche, nos enchufamos a internet y encontramos unos billetes a un buen precio. ¡Hale!... un descanso para todos.

En junio, haciendo los preparativos para ir a San Sebastián, no sabíamos si llevar el coche, o qué coño hacer, dónde dejarlo, si salir de madrugada y esperar a que saliera el avión... Y casualidades de la vida, nos enteramos que Kwin y Lo iban en el mismo avión que nosotros. Nos propusieron pasar la noche en su casita y salir todos juntos por la mañana en taxi (decisión final acordada por todos, porque Lo estuvo haciendo cábalas con los coches y el metro... y menos mal).

Lo del viaje a San Sebastián es otra historia que cuento en la siguiente entrega.