02 agosto 2006

Efecto borrego

¡Es que es para descojonarse!... No se puede ser más borrego que los que se ven por ahí, pastando.

Desde hace unos meses nuestra situación laboral es una continua duda, no por dejar de trabajar, ni mucho menos, pero ha llegado un momento en que no sabemos quién es papá o quién es mamá, ni qué quieren, y es que mamá se sentía incomprendida y se ha puesto a buscar a otro papá para nosotros y que lleve más dinero a casa. En resumen, que tenemos una sensación de abandono que no os podéis imaginar.

El martes, 1 de agosto, se publicó una noticia en los periódicos regionales que fue el tema del día en el trabajo y que albergaba algo de esperanza en cada uno de nosotros. Se trata de la apertura de un “Software factory” de IBM en Cáceres a través de una filial llamada INSA (Ingeniería de Software Avanzado, S.A.).

¡Os podéis imaginar el revuelo!... pues bien, a lo largo del día todo el mundo había curioseado en la prensa y unos más que otros, en la web de dicha empresa para rellenar el formulario con el que puedes dejar insertado tu currículum. Pero –milagro de las nuevas tecnologías-, la web de INSA funcionaba toda toda todita toda menos una sección... ¿adivináis cuál?... ¡exacto!... vamos a decirlo todos juntos:

LA-WEB-DE-INSA-FUNCIONABA-TODA-MENOS-EL-FORMULARIO-DE-ENTRADA- DE-LOS-CURRÍCULA (otro día hablamos de este “palabro” que está en plural)

Después de secarme las lágrimas y colocar la mandíbula en su sitio, volví a la realidad y me dije que quizás debía esperar un poco, porque a lo mejor estábamos toda Extremadura tratando de entrar en un mismo sitio a una misma hora, teniendo en cuenta la cantidad de páginas porno que existen, lo veía difícil, pero era posible... tras las espera tampoco hubo resultado.

Aquí es donde viene lo cachondo: se consiguió, de alguna manera, un formulario de INSA de inserción de currículum en formato word y aquello empezó a correr como la pólvora; a mí me la proporcionó una compañera que a su vez se la proporcionó un compañero, que a su vez... vaaaaaaale, suena a trola, pero fue así... yo, por mi parte, en un alarde de compañerismo sin igual, la distribuí a tres compañeros más que me lo agradecieron sumamente.

Algunos de nosotros empezamos a rellenarla, otros la curiosearon y, entre pitos y flautas, se nos ocurrió celebrar el “Martes Mayor” en la última hora, aprovechando que papá y mamá no estaban en casa... y se nos olvidó lo del formulario. Dieron las tres y nos fuimos a casita, felices y contentos, quien más y quien menos soñando con un superpuesto de trabajo en INSA. Algunos incluso veían 10 cm. más de mesa, ¡eso si que podrían ser buenas condiciones!...

Pues bien, ese mismo día por la tarde alguien debió de hacer los deberes en casa, y el miércoles bien temprano tuvimos que avisar a los compañeros de que el formulario que se pasó el martes, como si de un vulgar canuto se tratara, era mejor que no lo rellenaran, a menos que alguien quisiera hacer carrera por la estratosfera o más allá. Oye, y quién sabe, a lo mejor acaba en Cabo Cañaveral, con 10 cm. más de mesa, eso si...

Quien obtuvo el formulario debió de hacerlo de INSA (Ingeniería y Servicios Aeroespaciales, S.A.), en lugar de INSA (Ingeniería de Software Avanzado, S.A.).

Total, que el martes sufrimos de “borreguismo” unos cuantos, tanto que la emoción nos embargó y nos cegó.

Ya me imagino yo a los de INSA (Ingeniería y Servicios Aeroespaciales, S.A.) recibiendo 23 ó 24 currícula e intentando ubicarnos en algún proyecto.

insa.jpg



-¡Miguelito!... vaya desempolvando el informe del proyecto “Venus: vivir sin oxígeno”.

- Pero, jefe, que la sociedad protectora de animales está detrás nuestro desde el último experimento con perros.

- Esta vez no, Miguelito. Esta vez no...